Seguridad e Higiene en el trabajo

La ergonomía en el trabajo
Dr. José Luis Barrera Gómez
SNTSA 37
10 julio 2023

En la actualidad, la actitud – actitud positiva o actitud negativa- es una expresión que ocupa un lugar preponderante en la lista de palabras simbólicas de nuestra época. Aparece y reaparece en nuestras conversaciones, en medios electrónicos o de comunicación. «No me gusta tu actitud», «A menos que cambie de actitud.» Desafortunadamente, en el trabajo hablamos mucho de actitudes, los cambios de actitudes y lo que se espera de esos cambios, sin que realmente se brinde ayuda en ese sentido. Y justamente es un tema muchas veces ignorado. Fomentar ACTITUDES SEGURAS es imprescindible en un programa de PREVENCIÓN DE RIESGOS Y ACCIDENTES LABORALES.

Vivimos de acuerdo con nuestras actitudes y algunas veces hasta somos capaces de sacrificarnos por ellas. Por las actitudes disfrutamos de la vida o nos preocupamos y nos sentimos con el ánimo bajo. Y la falta de actitudes seguras puede llevarnos a sufrir un accidente en el trabajo. De allí que trataremos de analizar las actitudes, sus componentes, lo que constituye una buena actitud segura y lo que se puede hacer para desarrollarlas.

Si rectificamos nuestras experiencias veremos que en cualquier situación de nuestra vida es la actitud la que determina la conducta de una persona. La actitud es la predisposición que antecede a un acto, es la disposición o potencial para actuar. Las actitudes son condiciones de la conducta. Es un estado mental que condiciona el comportamiento o conducta. Constituyen un marco de referencia y tienen que ver con nuestras emociones, experiencias personales y prejuicios. Tienen contenido racional pero fundamentalmente emotivo.

La actitud segura en el plano laboral es la disposición para responder con efectividad y seguridad, particularmente en situaciones que causan tensión.

No existe una receta clara para alcanzar el éxito y conseguir una actitud positiva en el trabajo. Sin embargo, sí conocemos algunos ingredientes que pueden ayudar a aumentar las probabilidades de triunfar en el ámbito laboral, y también en el personal. Todos tenemos claro algunos de los factores: habilidades, conocimientos, experiencia… pero no debemos olvidarnos de la actitud.

Habilidades y competencias blandas, ¿qué son?

Los departamentos de recursos humanos cada vez valoran más las llamadas habilidades blandas, es decir, aquellas asociadas con la personalidad y naturaleza de cada persona. Nuestra forma de ser condiciona cómo vemos el mundo y cómo nos relacionamos y comunicamos con los demás, aspectos que tienen una gran incidencia en nuestro trabajo diario

Las grandes agencias de empleo consideran a la actitud positiva, como una de las 5 principales habilidades interpersonales que debe reunir el candidato ideal a un puesto de trabajo. A ello se unen el trabajo en equipo, la resolución de problemas, la capacidad de organización y planificación, y las habilidades comunicativas.

¿Pero qué significa realmente tener una actitud positiva en el ámbito laboral? A continuación, se recogen algunos factores que dan respuesta a esta pregunta.

Actitud positiva, ¿qué es?

  • Optimismo. Las personas positivas ayudan a mejorar la coherencia interna de la organización, lo que repercute en un buen ambiente laboral. “Ser positivo” no está reñido con “ser realista”, solo se trata de intentar buscar siempre la mejor opción en base a las circunstancias concretas de cada situación.
  • Motivación. Los profesionales a los que les gusta su trabajo y se muestran ilusionados con el puesto suelen dar lo mejor de sí mismos, tratando de superarse incluso cuando las circunstancias son adversas.
  • Proactividad: Tener iniciativa para proponer nuevas ideas y anticiparse a la reacción del cliente son cualidades muy demandadas por los reclutadores que buscan atraer talento a las organizaciones.
  • Flexibilidad. La predisposición para adaptarse a las necesidades del cliente y de “estar abierto” a aprender son factores que impactan en la productividad y transmiten una buena imagen dentro y fuera de la compañía.
  • Aprender de los errores. También se valora notablemente la capacidad de hacer autocrítica y asumir las responsabilidades. Si sabemos qué hemos hecho mal en una determinada situación, podremos actuar distinto en circunstancias similares y tendremos una mayor probabilidad de éxito.  Como dice la famosa cita – falsamente atribuida a Albert Einstein-, “si haces siempre lo mismo, no esperes resultados distintos”.
  • Solidaridad. En un equipo de trabajo es necesario que todos los integrantes muestren predisposición a ayudar a los compañeros, de tal forma que se combinen habilidades distintas en pro de un mejor resultado.

Todas estas características dan como resultado un profesional comprometido, en que se puede confiar para hacer frente a los distintos retos que pueden surgir en el día a día de cualquier proyecto personal o laboral. Pero mantener una actitud positiva en el trabajo no siempre es fácil. Para ello es importante que la institución sepa dar el soporte necesario, bajo unas buenas condiciones laborales que contribuyan a mantener la motivación del trabajador. 

Por ello es importante tener una actitud positiva en el trabajo, generar un ambiente cómodo, de colaboración, para sentirse contento y a gusto. Uno de los factores que más nos motiva y nos ayuda a desarrollar una actitud positiva es el de saber que estamos haciendo bien nuestra labor. Sobre todo, cuando vemos los resultados y nos damos cuenta de que estamos evolucionando.

¿Qué queremos conseguir con nuestro trabajo? ¿Cuáles son nuestras metas?

Algunas actitudes negativas nacen cuando vemos que el trabajo que realizamos no tiene sentido o no vale la pena. Alimentar este tipo de actitudes solo va a conducir a una situación de presión y estrés muy perjudicial para nosotros mismos.

Además, mantener una actitud positiva genera importantes beneficios para la salud, ayuda a reducir el estrés, aumenta la productividad y el rendimiento y ayuda a fortalecer los equipos de trabajo con carácter positivo y emprendedor.

El objetivo de lograr cada vez mejores actitudes hacia la seguridad es correcto, el hecho de que un trabajador en un momento dado, cometa o no un acto inseguro, está claramente influenciado, aunque no sea la única fuente de influencia, por su actitud ante la seguridad.

Lecturas recomendadas.

La prevención de accidentes y las actitudes seguras – Monografias.com

Cómo fomentar la actitud positiva en el trabajo | ULMA Advanced Forged Solutions (ulmaforge.com)