Impulsando el Proceso de Certificación del Modelo de Seguridad al Paciente

SEXTA ACCIÓN ESENCIAL PARA LA SEGURIDAD DEL PACIENTE
AESP 6. REDUCCIÓN DEL RIESGO DE DAÑO AL PACIENTE POR CAUSA DE CAÍDAS
Por: MC&MSP ROSALÍ REYES GUTIÉRREZ.
Coordinadora de Vinculación para la Certificación de Establecimientos de
Atención Médica, SNTSA37.
17 de septiembre de 2021

Existe suficiente evidencia científica nacional e internacional para considerar las caídas de los pacientes como un severo problema de seguridad, que requiere de herramientas y acciones específicas que permitan valorar el riesgo de caídas y la adopción de medidas de carácter preventivo.
Para el año 2008, al realizar el análisis de grado de cumplimiento de los criterios de calidad establecidos en el indicador de caídas del Sistema de Indicadores de Calidad en Salud (INDICAS), se detectó que solo se cumplían el 50%, concluyendo que en las unidades hospitalarias del Sector Salud no sé contaba con una herramienta técnica que permitiera su adecuada identificación.
La Comisión Permanente de Enfermería, en colaboración con representantes de diversas instituciones del Sistema Nacional de Salud, coordinó los trabajos para el desarrollo de una herramienta técnica que definiera una escala para valorar el grado de riesgo de caída del paciente hospitalizado. La escala de valoración del grado de riesgos de caídas en los pacientes hospitalizados se elaboró tomando en consideración la experiencia del Instituto Nacional de Cardiología Dr. Ignacio Chávez y fue validada a través de su aplicación en otros establecimientos de salud, mostrando un alto grado de confiabilidad y equivalencia con otras escalas internacionales para la prevención de caídas.
Dicha escala está basada en los siguientes criterios:
I. Limitación física.
II. Estado mental alterado.
III. Tratamiento farmacológico que implique riesgo.
IV. Problemas de idioma o socioculturales.
V. Pacientes sin factores de riesgo evidentes.
Se recomienda que el personal de salud tome en cuenta las siguientes acciones para reducir el riesgo de daño al paciente hospitalizado por causa de caídas de acuerdo a los siguientes factores de riesgo:

  1. FACTORES INTRÍNSECOS.- son aquellos que están relacionados con el propio paciente y estarán determinados por cambios fisiológicos relacionados con la edad, patologías agudas o crónicas y por el consumo de fármacos.
    a. EDAD: niños menores de 6 años y adulto mayor de 65 años presentan riesgos multifactorial es que son determinantes para que se presente una caída.
    b. FACTORES FISIOLÓGICOS DEL ENVEJECIMIENTO: el envejecimiento conlleva alteraciones propias e inciden en gran medida para que se de una caída como
    problemas causados con la estabilidad postural y en la marcha del anciano; enfermedades neurológicas, musculo esqueléticas, cardiovasculares, entre otras.
  2. FACTORES EXTRÍNSECOS.- corresponden a los llamados factores ambientales, que pueden ser el entorno arquitectónico de la unidad hospitalaria, equipo o mobiliario; o bien de los procesos de atención. Estos contribuyen hasta el 50% para que se produzcan caídas.

El objetivo general de esta acción esencial es prevenir el daño al paciente asociado a las caídas en el establecimiento de atención médica del Sistema Nacional de Salud mediante la evaluación y reducción del riesgo de caídas.
Para lograr el cumplimiento del mismo se debe evaluar intencionadamente el riesgo de caídas en todas las organizaciones en las cuales se interna en pacientes o estos permanezcan en observación por un periodo de tiempo en la unidad de atención médica, para recibir atención de emergencia, para realizarse un procedimiento o un tratamiento en el cual puede incrementar el riesgo de sufrir una caída, por ejemplo, cirugía ambulatoria, cirugía de corta estancia, procedimientos invasivos y o de alto riesgo.
La organización a través de un análisis multidisciplinario deberá identificar las áreas, momentos o procedimientos que involucran a pacientes con necesidades de evaluación y reevaluación de riesgo de caídas, así como quiénes son los responsables de evaluarlo y llevar a cabo las medidas de reducción del riesgo a dichos pacientes.
Revisemos a detalle las acciones mínimas necesarias a realizar para lograr dicho objetivo:

  1. De la evaluación y reevaluación de riesgo de caídas.
    El personal de salud:
    a. Debe evaluar el riesgo de caída del paciente utilizando el o los instrumentos o herramientas establecidas previamente en la organización. Debe realizarse de manera estandarizada acorde a la población y características clínicas específicas de cada paciente o grupo de pacientes (ej. Pediátricos, psiquiátricos) en las cuales se definen criterios específicos para esta evaluación o se adapte o adopte una
    escala para este fin siempre y cuando está bici permite identificar al o todos los pacientes con riesgo. La herramienta de evaluación debe de contener como mínimo los criterios:

c. En pacientes hospitalizados debe realizarse como parte del proceso de evaluación inicial.
d. El riesgo de caída debe de ser reevaluado en:
i. Cada cambio de turno.
ii. Cambio de área o servicio.
iii. Cambio en el estado de salud.
iv. Cambio o modificación del tratamiento.
v. Al término del tratamiento o procedimiento realizado.

  1. De las acciones de seguridad para prevención de caídas.
    a. Acciones generales:
    i. En caso de que el paciente se encuentre en cama o camilla, levantar siempre los barandales.
    ii. Verificar el funcionamiento de los barandales de las camas, camillas y de los descansabrazos de las sillas de ruedas.
    iii. Trasladar al paciente en camilla con barandales en posición elevada o en silla de ruedas, ambos con frenos funcionales.
    iv. Realizar la sujeción del paciente en caso de ser necesario y de acuerdo al protocolo establecido en la organización.
    v. Colocar interruptor de timbre y de la luz al alcance del paciente.
    vi. Mantener alguna iluminación nocturna dentro de la habitación del paciente.
    vii. Colocar banco de altura para uso inmediato cerca de la cama del paciente.
    viii. Verificar que el paciente uses sandalias con suela antiderrapante.
    ix. Colocar en la regadera una silla de baño para el paciente.
    x. Acercar al paciente los aditamentos de ayuda como bastones, andadera, silla de ruedas y lentes, entre otros.
    xi. Evitar realizar cambios bruscos de postura y/o incorporar al paciente de forma rápida sobre todo se ha permanecido mucho tiempo en cama.
    xii. Explicar al paciente y familiar o acompañante el proceso de incorporación desde la posición en decúbito.

b. Acciones para la prevención de caídas en pacientes con agitación psicomotora y alteraciones psiquiátricas:
i. Elevar los barandales y siempre debe permanecer un familiar con ellos.
ii. Reportar inmediatamente las fallas, descomposturas o falta de equipo que se encuentra relacionado con la seguridad del paciente.
iii. En caso de que el paciente sufra una caída, se debe registrar y notificar inmediatamente siguiendo el protocolo del establecimiento para reporte de eventos adversos.
iv. Informar al familiar qué para movilizar al paciente requiere la ayuda de un miembro del equipo de salud o de otro familiar.
c. Acciones para la prevención de caídas en pacientes pediátricos:
i. Informar a familiares que el menor debe permanecer en su cama o cuna siempre con los barandales en posición elevada y los frenos colocados.
ii. Informar a los familiares que no se separen de su paciente y, en su caso, si requieren separarse deben avisar al personal de enfermería.
iii. En su caso, el menor debe ir siempre acompañado al baño.
iv. Mantener las puertas abiertas de la habitación, sin cortinas que impidan su vigilancia.
v. Durante la noche mantener la habitación preferentemente iluminada.
vi. Reevaluar el riesgo de caída cada día.
vii. Cuando sea necesario trasladar al menor fuera de la cuna, debe permanecer en compañía del personal de salud o un familiar.
viii. Solicitar el retiro de la habitación de equipo o mobiliario que no esté en uso.

  1. De las acciones de la organización. El establecimiento designará a una persona para que se verifique los siguientes factores del entorno arquitectónico y que estén asociados a riesgo de caídas de pacientes hospitalizados:
    a. Las áreas de baños y regaderas deben contar con barras de sujeción.
    b. Las áreas de regaderas deben contar con piso y tapetes antiderrapantes.
    c. Deben existir señalamientos sobre rutas de evacuación, presencia de escaleras y rampas o desniveles en el suelo.
    d. Evitar escalones a la entrada o salida del baño.
    e. Las escaleras rampas deben contar con material antiderrapante y barandales.
    f. Las escaleras deben tener los escalones a la misma altura.
    g. Las áreas de tránsito deben estar libres de obstáculos que dificultan o impiden la circulación del personal y pacientes, tanto caminando como en silla de ruedas y camillas.
    h. El mobiliario como burós, banco de altura, sillón, camilla, sillas de ruedas, entre otros, y los cables en general deben colocarse en el lugar asignado para estos.
    i. Los dispositivos específicos para la deambulación cómo son bastones, muletas y andaderas deben contar siempre con las gomas en el punto de apoyo.
    j. Todas las áreas de atención al paciente y la central de enfermeras deben contar
    con adecuada iluminación.

También es importante que, aunque en todos los pacientes se implementan acciones básicas para prevenir caídas, el propósito de esta AESP es priorizar a aquellos con mayor riesgo, por lo tanto las acciones deberán diferenciarse o incluir una mayor protección.
Así mismo, y como ya se ha mencionado, se educa e involucra al paciente y su familia respecto a las medidas de prevención para reducir el riesgo de caídas.
Entonces como primer paso para poder diseñar el proceso de evaluación y reevaluación del riesgo de caídas acorde al propósito de este estándar se debe analizar e identificar los riesgos y los tipos de pacientes a quiénes se brinda atención en el establecimiento, para que puedan definirse adecuadamente los criterios específicos para identificar y priorizar a los de alto riesgo mediante la evaluación.
Para el Modelo de Seguridad del Paciente del Consejo de Salubridad General, es muy importante que cada establecimiento fundamentado en estos lineamientos, implemente la evaluación y la revaluación del riesgo de caídas acorde a criterios específicos y funcionales para cada organización en función de las características de sus pacientes con el fin de que, como resultado de la evaluación y reevaluación del riesgo de caídas, se implementen las medidas necesarias tendientes a reducir el riesgo de caídas.
La manera correcta es utilizando los criterios específicos para determinar el riesgo y los momentos oportunos son al menos 6:

  1. primer contacto,
  2. evaluación inicial,
  3. cambio de turno,
  4. cambio de área,
  5. cambio fisiológico del paciente,
  6. término de tratamiento o procedimiento por personal con las competencias necesarias.

Como pudiste apreciar, el riesgo de caídas es inminente en un establecimiento de atención médica en todos los niveles de atención, por lo que prevenirlos siempre será el abordaje correcto con la finalidad de conseguir y procurar la seguridad de los pacientes. Comencemos realizando aquellas pequeñas acciones que hacen la diferencia al respecto, por ejemplo, subiendo el barandal de camas y camillas de todos nuestros pacientes, no importa si no es mi servicio o área o incluso si no estoy a cargo de ese paciente, LA SEGURIDAD ES RESPONSABILIDAD DE TODOS.
Referencia
• Las Acciones Esenciales para la Seguridad del Paciente dentro del Modelo de Seguridad del Paciente del Consejo de Salubridad General. Edición 2017.
• ACUERDO por el que se declara la obligatoriedad de la implementación para todos los integrantes del Sistema nacional de salud del documento denominado acciones esenciales para la seguridad del paciente. DOF: 08/09/2017
• Estándares para implementar el Modelo en Hospitales. Edición 2018. SiNaCEAM