Depresión Funcional o de Alto Funcionamiento
Mtra Laura Imelda Hernández López
SNTSA 37
6 abril 2023

Tocaremos nuevamente este tema que se ha vuelto recurrente en nuestros días, un trastorno que afecta al menos al cinco por ciento de la población adulta, siendo incluso causa de incapacidad.

 Es un trastorno afectivo a través del cual se expresa el dolor y el malestar psicológico, incluye síntomas somáticos y psíquicos, es un trastorno clínico que va más allá de sentirnos tristes, que afecta las funciones cotidianas de una persona.

La depresión es un trastorno mental caracterizado fundamentalmente por un bajo estado de ánimo y sentimientos de tristeza, asociados a alteraciones del comportamiento, del grado de actividad y del pensamiento (OMS 2021).

Recordemos que cuando hablamos de depresión, los síntomas son muy claros para su diagnóstico y estos tiene que estar sostenidos por al menos dos semanas o más.

En el caso de la depresión funcional o de alto funcionamiento, los signos son de difícil reconocimiento por otras personas ya que: «Los afectados no muestran síntomas en público y parecen tener su vida bajo control», dice Nora Blum.

Estas personas suelen ser personas trabajadoras, con un buen rendimiento académico, mantienen relaciones sociales y afectivas, realizan actividades deportivas, tienen buen rendimiento en el trabajo, mantienen buena relación familiar, sin embargo, hay un sufrimiento interno.

La depresión de alto funcionamiento puede tener muchas causas, puede haber precedido un agotamiento, el burnout suele desarrollarse a partir del estrés crónico, este a su vez favorece el desarrollo de enfermedades mentales como la depresión o los trastornos de ansiedad, así mismo puede ser por eventos como una situación vivida en la infancia la cual no ha sido resuelta, la pérdida de personas cercanas o significativas.

«Un mal funcionamiento de los neurotransmisores en el cerebro o una mala nutrición también pueden contribuir», dice Blum. 

Es importante destacar que el diagnóstico como tal no se encuentra en el Manual de Diagnóstico y Estadístico de Trastornos mentales (DSMV), ni en Clasificación Estadística Internacional de Enfermedades y Problemas Relacionados con la Salud (CIE-10), sin embargo, se clasifica dentro de los Trastornos Depresivos no especificados o Distimia.

De acuerdo con el DSMV la distimia es: Estado de ánimo deprimido durante la mayor parte del día, presente más días que los que está ausente, según se desprende de la información subjetiva o de la observación por parte de otras personas, durante un mínimo de dos años.

De acuerdo con CIE-10 Distimia es: Depresión crónica del humor, que dura al menos varios años y no es suficientemente grave, o bien cuyos episodios individuales no alcanzan a ser suficientemente prolongados como para justificar el diagnóstico tanto de las formas graves y moderadas como de las formas leves del trastorno depresivo recurrente.

«Es una bomba latente, ya que permanece aún más oculta, pero supone un alto nivel de sufrimiento para los afectados y su entorno, y probablemente perjudicará su capacidad de trabajo a largo plazo».( Nora Blum).

Algunos de los síntomas presentes que pueden ser percibidos son:

Agotamiento, irritabilidad constante y sin razón aparente, baja autoestima, gran apetito, cambios abruptos en su rutina, se estresan con facilidad, mantienen sus contactos sociales pero se sienten agotados y exhaustos tras las actividades conjuntas, los pensamientos negativos y depresivos aparecen cuando las personas se encuentran solas, recordemos que ante los demás reprime estas emociones, algunas personas lo describen incluso como sentir “un vacío” “algo que falta”, pueden sentirse culpables al percibirse como personas que tienen lo necesario y continúan sintiendo desesperanza.

Es por todo lo descrito que las personas que padecen este tipo de Trastorno no pidan ayuda profesional o externen su sentir al considerar que estos episodios pasaran y todo continuara con “normalidad”. Debo mencionar que, al ser un Trastorno crónico, se encuentra latente e invariablemente afectara el rendimiento y la capacidad de quien la padece a largo plazo.

Otra consideración a tomar en cuenta es que en los Servicios de Salud existentes en relación con la Salud Mental dentro del Territorio Mexicano no cuenta con el personal suficiente para la atención de la población que demanda este servicio.

Para obtener una cita para consulta puede tomar de dos a tres semanas aproximadamente para la atención psicológica y para la atención psiquiátrica de dos a tres meses, por lo cual en varias ocasiones se recurre a los servicios particulares, donde los tratamientos son abandonados por los costos que representan.

Se han fortalecido los sistemas de salud en el estado de Guanajuato, a través de la creación de la atención en línea y la atención telefónica (www.dinamicamente.mx y 8002900024) donde se orienta de manera gratuita.

Seguramente leyendo un poco sobre este tema, pudiste ubicar al menos una persona que podría encajar con estas características o quizás pudiste reconocer algunos o todos los síntomas en tu persona, de ser así ¿cómo puedo ayudar a alguien que se encuentra en esta situación? ¿qué puedo hacer si me identifique con los síntomas? ¿a dónde puedo acudir?………..

Bibliografía

1.-Asociación Americana de Psiquiatría, Guía de consulta de los criterios diagnósticos del DSMV,  Arlington, VA, Asociación Americana de Psiquiatría, 2013.

2.-Clasificación Estadística Internacional de Enfermedades y Problemas Relacionados con la Salud (CIE-10)

3.- gq.com.mx Artículo Depresión Funcional originalmente publicado en GQ Alemania.  4.- Guías de Practica Clínica Diagnóstico y Tratamiento del Trastorno Depresivo