Deconstruyendo sin Violencia

SÍNDROME DEL QUEMADO
Lic. Psic. Laura Imelda Hernández López
SNTSA 37
30 marzo 2022

En esta ocasión hablaremos de un tema que es probablemente conocido y poco cuidado por el personal de salud.

Considero que al menos en alguna ocasión hemos escuchado o hablado del tema, desde los inicios de la pandemia el personal de salud se ha visto inmerso en intensivas jornadas de trabajo, otros nos anteceden y no contamos ya con su presencia, el movimiento sigo siendo titánico, si bien muchos se quejan de la situación o mencionan estar cansados o sentirse agotados, no hemos puesto en marcha las acciones necesarias para dar el descanso a nuestro cuerpo, cabe mencionar que no solo la salud física y mental se ha visto afectada, sino la parte social y familiar.

Herbert Freudenberger, en 1974, explicó el síndrome de burnout como una sensación de fracaso y una experiencia agotadora como resultado de una sobrecarga por las exigencias del trabajo. Christina Maslach estudió la pérdida de responsabilidad profesional que sufrían algunos trabajadores de las profesiones de ayuda, como sanitarios o educadores. En 1986, Christina Maslach y Susan Jackson definieron el síndrome de burnout como un agotamiento emocional, despersonalización y baja realización personal.

Es importante mencionar que este síndrome puede aparecer en cualquier tipo de trabajo. Algunas investigaciones apuntan sus estudios, a los trabajos que se considera tienen mayor riego.

El síndrome burnout es consecuencia del estrés.

El estrés se considera un mecanismo que se activa cuando una persona se ve envuelta por un exceso de situaciones que superan sus recursos, se ve superado para tratar de cumplir con las demandas que se le exigen.

Algunas de las causas:

Poca tolerancia al estrés y a la frustración, deficientes estrategias de afrontamiento, falta de apoyo social, perfeccionismo y sentido de responsabilidad, deber relacionarse con pacientes, clientes o usuarios, el trabajo emocional, es decir, tener que expresar emociones socialmente aceptables mientras se trabaja, sobrecarga de trabajo, desequilibrio entre la carga de trabajo y los recursos disponibles, mala calidad de las relaciones interprersonales en el trabajo, falta de oportunidades de aprendizaje, mejora y desarrollo, desequilibrio entre las expectativas y la realidad del trabajo, horarios de trabajo excesivos.

Cómo podemos prevenirlo: realización de actividad física, actividades recreativas familiares, sociales y personales, ejercicios mentales, alimentación balanceada, lectura diaria de 20 minutos, meditación, psicoterapia, etc.

Considero que el tema es amplio y podríamos poner muchos ejemplos, en esta ocasión me gustaría que nos compartieran si alguna ocasión se han sentido de esta manera y cómo es que lo superaron o bien si aún se sienten estresados, desmotivados, etc.

Bibliografía

Quiceno, J. M., & Vinaccia Alpi, S. (2007). Burnout: Síndrome de quemarse en el trabajo. Acta Colombiana de Psicología.

Lazarus, R. S. & Folkman, S. (1986) Estrés y procesos cognitivos.