Sentido de Vida e Identidad

Mantén la Calma, ¡por favor!
Dr. Juan Bosco Ruíz Padilla
Escuela del Éxito SNTSA 37
1 marzo 2022

Hola, espero que estés bien en todo sentido. En esta entrada del blog vamos a platicar sobre un tema que, probablemente, muchos de nosotros hemos tenido en algún momento; a veces es tanta la intensidad que puede afectar las relaciones, tanto en el trabajo, como las personales. Por eso es que es tan importante que mantengamos la calma, he ahí la razón del título. Espero que te sea útil.  Te mando un abrazo grande.

          Se puede definir a la ansiedad como el estado de preocupación y miedo intensos, excesivos y continuos ante situaciones cotidianas. Es posible que se produzca taquicardia, respiración agitada, sudoración y sensación de cansancio (https://g.co/kgs/Fzx3Ad). De acuerdo con el escritor Andrea Fiorenza (Fiorenza, A. 2007), esta situación mental se acompaña de un fuerte malestar interior, acompañado de un sentimiento de imposibilidad para llevar una vida normal, lo que nos provoca que nos volvamos dependientes de los demás.

          Con base en lo anterior, el mismo autor hizo una clasificación que te comparto a continuación.

          ntomas emotivos

  • Tensión y continuo estado de alerta.
    • Menor capacidad de concentración, atención de aprendizaje.
    • Insatisfacción de sí mismo.
    • Indecisión.
    • Trastorno del sueño.
    • Trastorno del deseo.

ntomas fisiológicos

  • Cansancio y debilidad.
    • Mareos y vértigo.
    • Sudoración abundante, manos sudadas.
    • Cefalea por tensión.
    • Trastornos visuales.
    • Dificultad para respirar.

          ntomas de comportamiento

  • Tendencia al aislamiento.
    • Inquietud agitación.
    • Balbuceos.
    • Actitud hipercrítica.
    • Trastorno de la alimentación.
    • Deterioro de las relaciones sociales y afectivas.

          Generalmente cuando estamos en un estado de ansiedad, o las personas que padecen esto, o que lo hemos sufrido, nos imaginamos lo peor, tenemos eso que se llama pensamiento negativo o catastrófico. Ante cualquier situación, en lugar de ponderar los diferentes escenarios, se opta por escoger el peor de ellos, es decir, el peor desenlace, el peor de los mundos posibles. Eso, evidentemente, y por muchas repercusiones que tiene a nivel fisiológico esta disposición, se vuelven auto profecías cumplidas. En otras palabras, inmersos en el  elemento o contexto que provoca la ansiedad, en lugar de poner a nuestra disposición lo mejor las mejores posibilidades, dedicamos nuestro tiempo a concentrarnos en los puntos débiles, y en una coherencia inconsciente, empatamos nuestra angustia con la realidad, afectándonos de manera muy negativa.

          Es muy importante que cuando te encuentres en una situación así, procures ser consciente de lo que te está pasando, es muy útil tener a tu disposición una estrategia como la que te voy a compartir, para que puedas calmarte durante ese episodio, y a partir de ahí, construir una nueva realidad. También es muy importante que hagas Mindfullness, el estar conciente aquí ahora, vivir el momento, y te recuerdo que hay dos cosas imposibles de controlar, una es el pasado, y la otra es el futuro, lo único que podemos dominar es el presente y ese, también dura tan sólo un instante.

          Por otro lado, es básico hacer una distinción entre ansiedad y miedo. Hay que tener presentes que el miedo es una emoción que resulta muy útil, porque nos prepara de manera inconsciente y en un modo súper rápido, para proteger a nuestra familia o a nosotros mismos, es advertir los peligros inminentes. El problema es cuando ese miedo, en lugar de provocar la acción, nos paraliza, nos inmoviliza, porque entonces dejamos que la situación nos vaya dictando qué hacer, cuando cuando precisamente es esa advertencia la que nos debería de poner alertas, al tanto y actuar en consecuencia.  Siempre voy a insistir en que si tu ansiedad altera de manera importante tus relaciones, acude con un profesional, porque a veces necesitamos una ayuda, un acompañamiento, mucho más cercano.

          Con base en los anterior, el primer paso para podernos ayudar a mantener la calma, es estar conscientes de cuál es o cuales son las situaciones que nos provocan ansiedad, ¿es una situación de trabajo? Vamos a poner como ejemplo la situación laboral. Habrá que empezar por definir qué es exactamente lo que hace que te provoque ansiedad. ¿Es la relación con una persona?, ¿son las palabras?, ¿son las acciones?, ¿son eventos esperados, son eventos que no están esperados?

          Piensa si hay algún detonante, eso es fundamental. Una vez que identifiques la causa, empieza a desmenuzarla, haz un ejercicio de análisis profundo, y si necesitas ayuda, por favor acude, habla, pregunta, Observa si es la mirada, si son las palabras, los actos, las respiraciones, etc.,  y cuál de estas depende de ti, y cuál  no. La mayor parte de las ocasiones son situaciones que no dependen de nosotros, pero la forma en que nos manifestamos ante eso, depende, absolutamente, de nosotros.

          Otra recomendación es aceptar y reconocer los miedos que tenemos. De acuerdo con el psicólogo Bernardo Stamateas, en su libro Calma Emocional (Stamateas, B. 2017), en lugar de concentrar nuestra atención en lo que no queremos, debemos de decir: “esto nos causa miedo”, es la mejor manera.

          Haz un inventario de miedos, si lo puedes escribir, es mucho mejor, porque cuando objetivamos de manera gráfica las cosas, empiezan a volverse manejables. Es impresionante el poder que tiene la palabra escrita, porque eso que parece tan abstracto, cuando lo vuelves algo concreto, algo definido, entonces puedes iniciar el proceso de auto curación. En los próximos días observa qué situaciones te provocan ansiedad o miedo, escríbelas,  reflexiona profundamente al respecto.

          En las próximas entradas del blog, te voy a seguir compartiendo algunas recomendaciones que, estoy seguro, te van a servir. A mí, personalmente, me han sido muy útiles. Deseo que tengas una vida feliz, recuerda que la situaciones existen, contigo o sin ti, estés de acuerdo o no, el asunto, el meollo, es responder ¿qué vas a hacer ante eso?, ¿vas a dejar que te controle?, o vas a iniciar el dominio de tu vida.  Todo depende de ti. Abrazo grande.

Fiorenza, Andrea. (2007). 99 estrategias para superar el miedo, la ansiedad y las fobias. Ediciones Integral, Barcelona. Stamateas, B. (2017). Calma emocional. Ediciones B Argentina, Buenos Aires.