Sentido de Vida e Identidad

Título del artículo:
"En busca de sentido. La visita médica".
23 noviembre 2020

POR: DR. JUAN BOSCO RUIZ PADILLA MD PHP

En busca de sentido: La visita médica.

Bienvenida, bienvenido seas a esta entrada del blog del 23 de noviembre del 2020.

Hoy te comparto mis reflexiones sobre la vista médica, desde el punto de visita histórico, y algunas de las formas en que en su realización, podemos dar un sentido transcendente a nuestro actuar, espero te sea útil.

Uno de los rituales con más tradición en el ámbito de la medicina, es la visita al paciente. Los registros más antiguos sobre prácticas terapéuticas, se encuentran en el papiro de Kahun, que tiene referencias hasta de 3000 años antes de nuestra era. En la época del antiguo Egipto (Ghaliongui, 1983; Gordon y Schwabe, 2004), en el que se ubica el citado documento, se edificaron las Casas de la Vida, espacios dedicados a la formación de escribas1, al estudio de la medicina, disecciones y curación de los enfermos. Se localizaban y consideraban parte del templo.

Había tres tipos de médicos en este período: (1) w’abu, sacerdotes-médicos, médicos de la corte; (2) zwnu, médicos de la gente2; (3) zauwty, magos, brujos, arregladores de huesos (Vinel y Pialoux, 2005). En otros textos a los zwnu se les identifica como swnw o simw. Eran representados por una flecha, la cual todavía es posible observar en algunos papiros, muros y estelas (Nunn, 1996), Brier y Hobbs hacen una distinción entre los médicos legos, sunu y los médicos sacerdotes: w’abu (Brier y Hobbs, 1999). Los primeros usaban cualquier recurso disponible para intentar la curación, los últimos, sólo los que se relacionaban con el dios en particular, al cual estaban adscritos.

El más destacado médico egipcio fue Imhotep, considerado el primer médico de la historia3 (Díaz e Ibarra, 2008). Su vida se ubica alrededor de 3000 años antes de nuestra era. Se considera el autor primario del papiro de Edwin-Smith, la principal colección de textos médicos de la antigüedad, al cual se le agregaron otros escritos, de hasta aproximadamente el año 1700 antes de nuestra época.

Este médico, además fue arquitecto, visir, y mil años después lo convirtieron en dios. Una de las cualidades distintivas del gran Imhotep, era su amplio armamento terapéutico, con el que ganó enorme reputación, reconocida por el mismo Heródoto, que incluía el reposo de los pacientes en las Casas de Vida, con la correspondiente visita a los mismos, antecedente directo de la visita médica que practicamos en este siglo XXI, hasta la resucitación de los muertos.

Actualmente la visita principal al paciente se realiza por la mañana, pero no siempre fue así. En la antigua Grecia, en el templo dedicado a Asclepio, dios sanador de enfermedades (Rillo, 2008), Esculapio para los romanos, existía un recinto donde dormían los pacientes, el abaton. Aquí pasaban la noche porque se creía que, durante el sueño, el dios de la curación los visitaba realizando el prodigio de devolverles la salud.

Para realizar este ritual nocturno, el sacerdote se vestía rememorando la apariencia de Asclepio. Acompañado de sacristanes, ayudantes, perros, gansos4 y serpientes, visitaba a los enfermos, aconsejándoles o practicando algún remedio terapéutico. Por la mañana, volvía a visitarlos para verificar su curación y despedirlos, o dejarlos otras noches más (Pérgola y Sanguinetti, 1998).

Si bien la denominación médica debe tomarse con reservas, considerando que el concepto no necesariamente corresponde al término con el que actualmente se designa al que ha terminado la licenciatura en medicina (Cravioto, 2001), el principio y finalidad de la práctica en la antigüedad y el presente es el mismo: curar a los enfermos.

Actualmente, estos son los objetivos de este ritual milenario: revisar la evolución del paciente en el transcurso de las horas previas, analizar la respuesta al tratamiento instituido, valorar nuevas condiciones sintomatológicas, decidir si se debe continuar con la terapia previa, o es preciso cambiarla.

También se estima que es un pilar en la preparación de los médicos, ya que se pretende que profundicen el conocimiento y las destrezas para diagnosticar y tratar a los pacientes (Roca, Rizo, y de Dios, 2011), además de adquirir actitudes y valores éticos pertinentes para atender pacientes hospitalizados (Alcaraz, 2011).

Entre finales del siglo XIX e inicios del XX, el Dr. William Osler, afirmó que la medicina debe aprenderse de manera empírica, usando todos los sentidos al lado del enfermo, junto a su cama (Humphrey, 2008; Sokol, 2008). Con base en esto, se modeló el internado médico.

En la segunda parte de esta entrega, anexaré la bibliografía y algunas conclusiones. Espero te sean útiles, y por favor, usemos cubre bocas, mantengamos una distancia mínima de 1.5 metros, y a lavarnos la manos con mucha frecuencia, eso nos puede salvar.

– Recibe un abrazo con mucho cariño.

1 Ser escriba era uno de los requisitos para ser médico (Erman, 1894).
2 También descritos como “barefoot doctors” en el texto original.
3 Probablemente Hesy-Re es el egipcio más antiguo con título de médico. Pertenecía a la Tercera Dinastía, aproximadamente 2620 antes de nuestra era (Calvo, 2003).
4 El ganso picaba los forúnculos, el perro lamía las heridas y la serpiente se colocaba sobre el vientre de la mujer estéril.