Sentido de Vida e Identidad

Título del artículo:
"Escuchar"
12 octubre 2020

POR: DR. JUAN BOSCO RUIZ PADILLA M.D, PHD

Seas bienvenida, bienvenido a este blog. Tomemos nuestras manos virtualmente, y mirándonos a los ojos, platiquemos si prisa, con mucha, atención. Lo que único que existe, es este momento; los únicos presentes somos nosotros. Ni tú ni yo sabemos cuándo tendremos otra oportunidad de volver a platicar, así que aprovechemos el tiempo. Hoy te comparto algo que me parece muy importante en la comunicación, con nosotros mismos y los demás: escuchar.

Escuchar

Debido a mi profesión, tengo la oportunidad de conocer gente de muchas partes del estado, del país, del mundo, que solicitan alguna cirugía estética, o algo relacionado con la reconstrucción.

Muchos de estos pacientes han visitado a otros cirujanos plásticos, y deciden no operarse con ellos, porque generalmente el cirujano le dice al paciente lo que necesita y quiere operarle, en lugar de que sea el paciente quien tenga la oportunidad de decidir y obtener lo que quiere.

Es muy importante que tengamos y mostremos un interés genuino por las personas que están frente a nosotros, porque van con un deseo, tienen una concepción previa de lo que desean.

Me ha pasado que después de escucharlos, de prestar atención a sus palabras, a su lenguaje corporal, a su mirada, descubro que no es una cirugía lo que necesitan, lo único que ocupan es quien les escuche.

Resulta pues fundamental, poner atención a lo que nos están diciendo, cualquier persona, quien quiera que sea nuestro interlocutor, porque es un ser humano, como tú y como yo, que está solicitando ayuda. Tenemos que estar abiertos para escuchar con todos nuestros sentidos, para poder interpretar de la manera correcta, el lenguaje corporal, las miradas, el uso de las palabras, lo que no nos dicen, lo que sí nos dicen.

De esta manera, podemos tener un acercamiento mucho más real a lo que realmente quiere con quién estamos hablando. Como mencioné, muchas veces,  lo único que queremos es quien nos escuche, sin juzgarnos; alguien que ponga atención a la ruptura amorosa, al divorcio por el que estás pasando, al abandono de los hijos, a la nostalgia por vivir lejos de casa, de la familia, etc., o simplemente al miedo de ir envejeciendo, de la posibilidad de quedarse solos.

Conclusión

Escuchemos sin prejuicios, con el corazón, atentos a la persona que nos está hablando. Recuerda, ni tú ni yo sabemos cuándo será la próxima vez que nos volvamos a ver. Te dejo un abrazo grande, y aquí te espero, para que platiquemos, mirándonos a lo ojos, atento a lo que me quieras decir, y a lo que no me quieras decir. Sin juicios. De corazón a corazón.