Escuela del Éxito

Pandemia de virus, depresión y odio
Dr. José Miguel López Zepeda
Director de Escuela del Éxito SNTSA 37
18 abril 2022

Como cada entrega de Blog, es para mí un gusto poder saludarlos y reflexionar sobre estas líneas y cada uno de los temas que están a la orden del día, con un toque profundo de lo que yo pienso más lo que tú piensas, así como lo que los demás piensan; la incertidumbre, el miedo y restricciones relacionadas con la pandemia de COVID-19 causada por el virus SARS-CoV-2 han representado desafíos particulares, especialmente por las medidas de emergencia sanitaria de cuarentena, confinamiento y distanciamiento social, entre otras. La presente revisión, realizada a través de la búsqueda sistemática de bibliografía publicada en los últimos ocho años y en su mayoría de este mismo año, en revistas indexadas en bases de datos científicas y páginas oficiales de información, utilizando palabras clave como afrontamiento, COVID-19, salud mental, estrés, miedo, ansiedad y depresión.

Esta búsqueda permitió seleccionar algunos artículos cuya información es analizada y presentada con el objetivo de aportar al conocimiento sobre como la pandemia ha afectado la salud mental y emocional, así como en las estrategias de afrontamiento ante la misma, y que consecuentemente podrían ayudar a mitigar sus efectos y secuelas.

Los efectos sobre la salud mental cuando se hacen excesivos, pueden tener consecuencias perjudiciales tanto a nivel individual, como a nivel social. Sin embargo, estas medidas han evidenciado ser necesarias para reducir la propagación del COVID-19. Lidiar con el estrés, el miedo, la ansiedad o la depresión de manera positiva es una necesidad actual que tenemos que aprender a aplicarlas, esto fortalecerá a cada uno como individuos, así como a los grupos familiares y a la comunidad.

En los últimos meses hemos observado como a nivel mundial se han desatado diversas causas o comportamientos, que nos hacen pensar que esta pandemia ha arrojado en realidad tres o más formas de contagio social generalizado, por un lado el virus ha dejado secuelas emocionales que he descrito y por otro lado la presencia de casos de depresión, pero a diferencia de la depresión diagnosticada y medicada por el profesional de la salud, hemos observado síntomas clave de la depresión en cientos de personas, que la están padeciendo sin ser diagnosticados y mucho menos medicados, la pandemia ha aumentado los síntomas depresivos, pero no la depresión.  Es decir, en estos cuadros hay un factor psicológico, pero influyen mucho los factores sociales derivados de una situación como de una especie de caldo de cultivo, como es el desánimo, la falta de perspectiva de salida de la pandemia, las circunstancias sociales y económicas, el confinamiento o el distanciamiento. Está aflorando este tipo de sintomatología depresiva con más peso de lo social», de hecho se han publicado diversos artículos, ensayos y ejemplos de ello en todas las redes sociales, pero también agregaría, si es que ustedes también lo han notado, una pandemia de odio global, si observamos los últimos 6 meses en cuestión de violencia de género, de violencia por cárteles, violencia familiar, incluso guerra en este momento, el mundo se encuentra viviendo una pandemia por así decirlo de odio generalizado, ¿Por qué nos está sucediendo todo esto? El mundo observa un aumento alarmante de múltiples manifestaciones de odio y de intolerancia. El secretario general de la ONU Antonio Gutiérrez, visitó una sinagoga en Nueva York en el 2019, donde reiteró el compromiso de la ONU en la batalla contra todas las formas de odio y en los esfuerzos para rescatar la dignidad humana de todas las personas. Hoy es 2022, y me pregunto ¿Habrá alguna forma de cambiar el pensamiento? ¿Podremos con el desánimo, la intolerancia, etc.? Lejos de analizar si se podrá arreglar todo esto, es el momento de pensar que haremos de ahora en adelante con la humanidad, que podremos hacer para que nuestros hijos y los hijos de ellos hereden un planeta libre de tantas pandemias, que lejos de ayudarnos a crecer al parecer parece que están extinguiendo a la humanidad, aun es tiempo y todavía existe un poco de ánimo de salvar nuestros sentimientos y a nuestro planeta.