Escuela del Éxito

La comunicación el reto en el confinamiento

Por: Dr. José Miguel López Zepeda

Director de la Escuela del Éxito SNTSA 37

Queridos compañeros es un gusto en este 2021 tener el gusto de volver a saludarlos a sabiendas que si nos estamos comunicando en este momento es que estamos vivos, y que toda esta pandemia sigue trascendiendo y así seguirá indudablemente, son muchos los que ya tenemos gente cerca que se ha desprendido de este plano o se encuentra enferma o que ya paso por el dilema, que esta pandemia nos ha causado, si bien en cierto, aquí estamos y seguimos en confinamiento, creo yo por un tanto más de tiempo.

Uno de los retos que hemos tenido que vencer, alimentar y ensayar es el aspecto de la comunicación verbal y no verbal en casa, ya sea con nuestra pareja, hijos, padres, familia o simplemente con nosotros mismos, como base el amor, que es una de las misiones y proyectos en donde el ser humano invierta más tiempo, energía y desgaste, para que durante su camino uno encuentre éxito en el ejercerlo.

¿Por qué a veces sentimos que nuestra pareja o las persona con las que hemos vivida cierta cantidad de tiempo, ahora en estos nuevos términos, se han convertido en personas a veces extrañas o diferentes?  A la imagen o concepto que teníamos de ellas. Precisamente la falta de comunicación es una de las principales causas de necesidad de consulta en los despachos de psicología según algunas revistas especializadas, y entorno a ellas se han encontrado obstáculos en el proceso de la comunicación porque ha cambiado, se dio de forma diferente o talvez si estamos iniciando a comunicarnos y no sabíamos hacerlo.

80% de dichas problemáticas mencionadas es por ese problema de comunicación incluso la no verbal, al menos asi lo determinan las personas dentro de la platica psicológica. “casi no hablamos” “no se ya que decirle” “habla demasiado” “ya me canse de hablar” “pasan los días y ni nos hablamos”

¿Cuáles serán las causas de estos problemas de comunicación?

Ruth Bebermeyer en uno de sus poemas, ha escrito una explicación para mi de lo que es la falta o problema de la comunicación, he aquí un extracto de el mismo

“Siento que tus palabras me sentencian, que me juzgan y que me apartan de ti, pero antes de irme, tengo que saber si eso es lo que quieres decirme. Antes de erigirme en mi defensa, antes de hablar herida o asustada, antes de levantar esa pared de palabras, quiero saber si verdaderamente he oído. Las palabras son ventanas o paredes, nos condenan o nos liberan.”

Obviamente si este es tu caso lo primero que debemos de preguntarnos es el ¿cómo?, ¿Cómo es que la relación ha llegado hasta aquí? Si es contigo mismo es ¿Cómo he llegado a deteriorar mi comunicación conmigo mismo? Este es el punto de partida. Hay diferentes teorías sobre los problemas de comunicación interpersonal o intrapersonal que a continuación enumeraré:

  • ¿Serán problemas de costumbre? No hemos acostumbrado a una comunicación plana sin intenciones, donde hablamos por hablar sin ahondar en los contenidos que le dan ese toque de calidad, amor y comprensión a la vida.
  • ¿no habremos permeado para impedir que nuestra pareja o la gente con la que vivimos no sepan nuestras emociones? Tenemos que ocultar los sentimientos, lo que pensamos realmente, nuestras dudas, lo que no nos gusta, ¿nos callamos para evitar confrontaciones?
  • O talvez nos callamos porque pensamos que lo que nuestra mente contiene puede no interesarla a los demás, por un sentimiento de minusvalía, sentimos que lo que nos pasa no le importa a los demás.

Estoy de acuerdo que pueden ser mucho mas posibles casusas de la ruptura de la comunicación, como por ejemplo los años transcurridos sin darle alimento a la relación o sin darle alimento a nuestros gustos si es que estamos solos, o en compañía de la familia. ¿Será acaso el estrés que hemos permitido que nos embargue nuestra felicidad?

NUNCA ES TARDE PARA EMPEZAR DE NUEVO

Por MSP Rosalí Reyes Gutiérrez

Bienvenido al siguiente paso para descubrir ¿qué tan satisfecho estás con tu vida?.
Hasta este momento hemos logrado definir tus objetivos pero sobre todo reconocer si estos mismos son congruentes a los valores que te rigen en el día a día, hemos descubierto si tu comportamiento va acorde a estos valores.


Si el resultado obtenido es que tu conducta es congruente ¡te felicito!, pero si lo que has descubierto es que tu comportamiento, ante lo que tú consideras valor, no está alineado al mismo, es el momento de realizar los cambios o ajustes necesarios para lograr dicha congruencia.

¿Te suena familiar la frase “nunca es tarde para empezar de nuevo” ?
Y con esto no me refiero a que destruyas o abandones todo lo que has logrado en tu vida actual sin embargo, creo que es el momento ideal para “frenar y preguntarte” si lo que has logrado ¿es lo que realmente deseas? ¿Tienes el trabajo que siempre soñaste? ¿Ya lograste esa meta profesional que te propusiste? ¿La relación que tienes con tu familia está basada en el amor y en el respeto? ¿Qué es lo que realmente te motiva para seguir adelante? ¿Eres feliz?

Quizá algunas de estas preguntas las consideres un poco trilladas sin embargo, todas tus respuestas te puedo garantizar que son el resultado de las decisiones que has tomado hasta el día de hoy. El tomar una decisión conlleva una gran responsabilidad porque el resultado puede ser tan benéfico que te lleve a lograr tus objetivos como, en muchas ocasiones el resultado de esa toma de decisión, nos trae consecuencias que también nosotros mismos debemos enfrentar.

Entonces ¿Cómo saber la diferencia entre tomar una decisión buena y una no tan buena?


La respuesta es sencilla, se requiere de mucho valor para reconocer que no siempre tomamos las decisiones correctas, y obvio, esto no lo hacemos de manera consciente e incluso lo hacemos de manera tan “automatizada” que no nos detenemos a pensar ¿desde dónde estamos tomando dichas decisiones?
Para comprender mejor de qué estamos hablando es importante reconocer que existen dos componentes primordiales para la toma de decisiones, uno desde el punto de vista emocional y otro desde la plataforma de la lógica.

En la parte emocional es donde tenemos la oportunidad de utilizar la ya tan conocida inteligencia emocional, siendo ésta el reconocimiento, aceptación y control de nuestras emociones que nos permite tomar decisiones de una manera racional, es decir, primero siento después pienso y al final actúo.

Para poder llevar a cabo este proceso de toma de decisiones racionales, tengo que estar consciente que mi mente puede estar intoxicada de un sinnúmero de situaciones o comportamientos que me acompañan a lo largo de mi vida desde mi infancia, y que no me han permitido crecer emocionalmente, a esto se le conoce como toxinas mentales (por ejemplo: actitudes agresivas, prejuicios, rencores, querer tener el control de todo, envidias, pesimismo, apatía, burlas, sarcasmos entre otras). Todas estas toxinas mentales nublan o distorsionan la percepción que yo puedo tener de la realidad y esto, obviamente, va afectar directamente mi toma de decisiones llevándome siempre por el lado negativo y pesimista en cada relación que tengo o trabajo que debo desempeñar afectando todo el entorno.

Te has puesto a pensar ¿Qué pasaría si el día de hoy decides verle el lado bueno a las cosas?
¿Si decides buscar la solución y no estancarte en los problemas?
¿Si decides escuchar en vez de criticar?
¿Si decides proponer en lugar de confrontar?
Todos estos cambios conscientes podríamos decir que es como cambiar el filtro perceptual de tu realidad, y tú tienes el poder de hacer esto todos los días, porque también el cómo percibes tú día a día, es decisión tuya.

Cuando tú logras tener la aceptación y el control de tus emociones, que es desde donde muchas ocasiones se toman decisiones, alcanzas el denominado autogobierno, que es cuando una persona se conoce a sí misma, se trata con amor y respeto, cuando se tiene una mayor capacidad para gozar la vida y se alcanza la madurez para reconocer las debilidades y corregir los errores. El autogobierno te hace consciente de las decisiones que tomas y te hace responsable de lo que resulta de ellas, no pierde tiempo en victimizarse, quejarse, criticar o chantajear ni mucho menos en agredir a los que te rodean.

Entonces ¿Cómo puedo alcanzar el autogobierno?
Comienza por reconocer tus toxinas mentales y elimínalas de tu vida; no más actitudes pesimistas, apáticas o negativas para contigo ni para con los demás. Este primer paso es indispensable para lograr el verdadero cambio, un cambio que te va a llevar enfocarte en lo verdaderamente importante, en tus fortalezas y habilidades reconociendo tus debilidades y aceptando que cada día puedes ser mejor sin anteponer ninguna excusa o pretexto que frene tu camino de superación personal.

El otro componente que mencionamos fue la toma de decisiones desde la lógica, es decir desde los pensamientos y la razón. Es esa manera estructurada de tomar decisiones y que impacta directamente en el tipo de Liderazgo que desempeñamos y por ello debemos reconocer ¿qué tipo de Liderazgo ejerces, resonante o disonante? Las personas a las que logras influenciar con tu Liderazgo ¿te siguen por inspiración o por obligación?

Cuando uno reconoce el liderazgo que ejerce se concientiza de que tanto equilibrio y control tiene de sus instintos con respecto a sus emociones. Y si, al equilibrio al que me refiero es el que no todas las decisiones puede ser tomadas desde el sentir pero tampoco tenemos que hacer todo desde el pensar, debe de existir un equilibrio entre ambos.

Y te preguntarás ¿Cómo logro ese equilibrio?
Pues dentro de las muchas herramientas de las que puedes echar mano existe una llamada resiliencia, siendo está la capacidad de sobreponerse de situaciones adversas desarrollando recursos que se encontraban latentes dentro de ti y que desconocías que eras capaz de lograr.

Una persona resiliente convierte los problemas en desafíos, retos que lo llevarán a sacar lo mejor de sí mismo al lograr superar obstáculos y, que incluso, echará de ellos para tomar impulso y seguir adelante. Con resiliencia puedes eliminar las toxinas mentales de las que hemos platicado.

Te invito a que pongas en práctica tu resiliencia, elimines toxinas mentales, logres el equilibrio entre la razón y la emoción para que alcances tus objetivos y recuerda