Escuela del Éxito

Hoy me toco ser el paciente
M.A.I.S. Dr. José Miguel Lòpez Zepeda
Director Escuela del Éxito
SNTSA 37
31 octubre 2022

Hola compañeros, para mí como en cada entrega es un gusto poder estar en contacto a través de los blogs con fines, de análisis, de introspección y de comentario de las cosas que nos acontecen en el día a día de nuestro devenir humano, en nuestro trabajo, y en nuestra vida cotidiana. Hoy impactado, porque en esta narración que a continuación voy a llevar a cabo, voy a expresar con profundo respeto cuidado y admiración para cada una de las personas que día a día entregan todo en su trabajo, con el fin de ayudar a los demás a recuperar su salud, pero el día de hoy me tocó ser el paciente.

Es de todos sabido que cualquiera de nosotros para nuestra atención o atención de nuestros seres queridos, en cualquier tipo de molestia o enfermedad, queremos ser atendidos de la mejor manera, o tal vez, simplemente con una palabra de aliento o cariño. Hoy agrego la palabra empatía, les platico que fui víctima de ese dolor clásico que nos da por las noches en la boca del estómago y que ni con cualquier pastilla que tenemos en casa se nos puede calmar, incluso fomentos, cambio de posiciones, metiéndose al agua, de tal forma que a regañadientes y empujones fui llevado a mi servicio de urgencias.  ya era la madrugada y parece ser que en esos horarios quienes se dedican al servicio de nosotros que llegamos gritando y molestos, se ven afectados en su sueño y descanso durante su guardia. De tal forma que me atiende una persona de enfermería con mucha amabilidad y un médico de guardia con un pésimo carácter que incluso siento que minimizo mi dolor y molestia,  me comentó que había personas más graves con mayores problemas que el que yo padecía y que probablemente estaba exagerando en mis síntomas, en ningún momento le dije que yo era médico y sin embargo su actitud a la atención y servicio, fue pésima, asi que de mala gana sin decirme cuál sospechaba era el diagnóstico únicamente me ofreció un gel vía oral y unas pastillas de Omeprazol. Por obvias razones y al asistir al servicio de urgencias mi intención era descartar algún problema de vesícula biliar obviamente con un estudio que está señalado para ello, en este caso una ultrasonografía de vías biliares. Claro que jamás me la iba a indicar, asi que que tome mi receta con la molestia que yo tenía y abandoné el lugar, Ya por la mañana por mis propios medios me hice un estudio y efectivamente tenía lodo biliar en la vesícula y probablemente tuve un episodio de colangitis. Este trabajo escrito no está hecho para criticar la capacidad o la incapacidad del médico tratante en cuanto a su sabiduría médica la cual por supuesto estaba por muy debajo de los estándares que yo esperaba, pero me causó mucha indignación el trato recibido Yo sé que puedo ser uno entre mil de personas que se tratan cada día y que además no expresan más que entre los familiares el pésimo servicio qué se brinda en esa institución, ómito por supuesto el nombre de la institución,  pero no es el servicio de la secretaría de salud. La parte fundamental de esta carta es expresar, cómo con el clima laboral y con el esfuerzo de llevar a cabo una cultura laboral para todos los que nos dedicamos al servicio de salud en cualquiera de las ramas, es sumamente importante, porque nos permite ver desde diferentes ángulos la cara de alguien que se encuentra con dolor, que ha batallado probablemente, y con  tiempo con ese problema, se encuentra desanimado o desanimada y lo primero que le gustaría escuchar, es que del otro lado del escritorio existe una persona que le puede escuchar y sin darle una palmada y abrazarlo lo que puede hacer es con palabras, apapacharlo, brindarle un poquito de empatía y no cargarle a nuestros pacientes los problemas personales, nuestro mal carácter, o nuestros problemas de cuna.

Es de bien nacidos ser agradecido,s toda la vida escucha esta frase por parte de mi abuela, y si a ti, tus pacientes te han regalado alguna vez alguna galleta, algún pan hecho por sus propias manos ,es señal, que su paciente que estuvo agradecido, es un paciente que se fue contento con el trato que le brindaste, puede suceder también en enfermería, con un camillero, con una persona administrativa, o con alguien de limpieza, pero, una buena palabra honesta amable y con cariño pudiesen suplir cualquier carencia de medicamento o de estudio subrogado que se pueda ocupar, no olvidemos que nos debemos al servicio de personas que no tienen recursos y muchas veces nos visitan hasta personas con muchos recursos, pero eso no implica que no les demos a todos una misma atención y un servicio honesto, con calidez con calidad y con cariño.

De tal forma que ahora que me tocó ser paciente me di cuenta de lo importante que es, ser un servidor público de calidad, ser un servidor público ejemplo para los demás compañeros, porque nadie sabemos cuándo nos va a tocar estar del otro lado, como a muchos les ha pasado, dejo este escrito aquí cómo dije en un inicio, no como una queja, sino como un llamado a ti que lo estás leyendo, como una invitación para que hagas un análisis al respecto y recuerdes que con la vara que mides, algún día podrás ser medido. Obviamente que te deseo que no vayas pronto como paciente, pero si algún día te toca o a tus seres queridos, recibas el trato digno de un grupo de personas que están luchando por qué la cultura laboral se dignifique, y crear de este servicio y de este país un ejemplo para los demás servicios de salud.